Blogia
Camino de 1998

primer asalto

No hay día perfecto, claro que la cosa empezó mal cuando anoche fuí incapaz de hacer la programación (mis vicios... a veces me aterran). Pero bueno, al menos en el trabajo me he sentido productivo (sé lo que tengo que hacer... ahora falta hacerlo), he controlado las comidas de forma bastante encomiable y he pasado una tarde de organización light. Lo de las comidas ha sido lo más difícil de todo, claro (¿o no?).

Por la mañana tuve un pequeño ataque de nostalgia, pensando en que hace un año por estas fechas estaba preparando el viaje a Polonia, el curso... Tan ilusionado, sintiéndome tan aventurero por lanzarme a un mundo desconocido... También recuerdo los primeros días allí, tan luminosos, tan llenos, cuando todo parecía inacabable, maravilloso, perfecto. ¿Eran los días, o era yo? Prefiero no recrearme en recordarlos, soy propenso a la nostalgia abstracta, no tanto a los recuerdos específicos. Me duelen demasiado. A cambio olvido rápido, y cuando quiero volver atrás, la caja está vacía. O a lo mejor simplemente no quiero recordarlos porque también tendría que recordar lo que vino después, que no fue tan bueno, o darme cuenta de que sí lo fue, o que podría haberlo sido si yo no me hubiera obcecado con algunas cosas y algunas personas. También creo que es normal recordar sólo lo bueno... Pero en cualquier caso, aquellas dos semanas fueron... ¿las mejores?

Y este año, las sensaciones son distintas. Un nuevo destino, una nueva vida, un reto increible... Claro que no es lo mismo, es otro plan, no es otro mundo sino algo más cercano. Es distinto. No va a ser más fácil, sí va a ser más serio. A los 23 me he bajado de una ola que me gustaba (¿iba a llegar más lejos en ella? Las "aplicaciones" no han ido nada bien...) y me voy a subir a otra.

A la tarde he quedado con Javi, me he quedado casi ronco de hablar casi gritando(puedo ser un bárbaro), también porque estoy un poco enfriado. Qué paliza le doy, Dios mío (y hoy sólo ha sido de fútbol). Pero es una de las pocas (¿la única?) personas con las que hablo libremente, en serio o trivializando (aunque eso lo hacemos poco, no porque siempre hablemos de grandes temas pero sí porque nos gusta decir cosas "con fundamento"). Así que al pobre le van a tocar todas, ahora que he decidido ser menos bocazas con el resto del mundo... Pues, casi como hasta ahora, ¡la verdad!

0 comentarios